En 1957 una inexperta selección Colombia daba sus primeros pasos en Copa América y eliminatorias mundialistas; un par de partidos contra Uruguay, resultaron ser de las primeras hazañas del fútbol cafetero.
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Foto tomada de El Tiempo el día anterior al partido contra Uruguay.
Más de treinta años después de leer sobre las grandes gestas del fútbol del Río de la Plata, recién una selección de fútbol colombiana juega un partido verdaderamente importante. Medallas doradas, vueltas olímpicas y campeonatos mundiales; mucha agua había corrido por debajo del puente.
La sexta edición de la Copa Mundial de Fútbol tendría como cita la primavera de 1958 en Suecia. Suramérica jugaría por segunda vez un torneo eliminatorio para escoger sus representantes.
La época de El Dorado había dejado para Colombia la fama de un fútbol lírico, reputación realmente cierta. El asunto era que los artistas que hacían las maravillas no eran colombianos. Argentinos, uruguayos, paraguayos, húngaros, peruanos… lo mejor de lo mejor, pero de la tierra del café, muy pocos.
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Pedernera, Di Stéfano y Rossi de Millonarios. De lo mejor de El Dorado.Foto tomada de El Pulso del fútbol
Los acontecimientos futbolísticos de 1957, Suramericano (hoy Copa América) y eliminatorias, serían una distracción importante en la agitada realidad política colombiana. Los liberales y conservadores habían decidido, mediante reunión en Benidorm (España), turnarse el poder previa sacada de "taquito" del entonces presidente, el golpista Rojas Pinilla. Las consecuencias de la masacre estudiantil del 54, el deterioro de relaciones con los sindicatos y la censura a la prensa, son una cruda realidad para la cual, la selección de fútbol resultó ser un bálsamo entre tanto nerviosismo.Pan y circo para el pueblo.
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Foto tomada de la portada del diario El Intermedio 10 de mayo de 1957
El grupo eliminatorio para la neófita Colombia estaba conformado por Uruguay y Paraguay; dos equipos muy fuertes para la época. Paraguay había sido campeón suramericano en el 53 dejando de ser simplemente una promesa, sus principales jugadores ya estaban en Argentina y Europa. Uruguay era potencia global y regional: doble campeón mundial y nueve veces del Campeonato Suramericano, hoy Copa América.
Dirigiendo a la tricolor nacional se estrenaba el argentino Rodolfo Orlandini, quien llegaba de ser técnico de el Salvador. Acortando las distancias con el fútbol centroamericano, a los directivos colombianos les pareció "magnífica opción", atraídos seguramente por la fama que traía de haber jugado el mundial de 1930 con su selección.
Colombia había desestimado la opción de dejar en el banquillo a Pedro Ricardo López, quien venía de conseguir un logro importante tres meses atrás, ganarle por primera vez a una selección de talla mundial. La víctima había sido Uruguay en el Suramericano de Lima. La misma selección con la cual jugaríamos en junio. Aquel equipo que viajó a Perú estuvo conformado inicialmente por la base de la selección del Valle del Cauca, campeona nacional en 1956. Sin embargo, después de caer estrepitosamente 8-2 contra Argentina en el debut, a la postre los carasucias serían campeones, se decide reforzar el equipo llamando con urgencia algunos jugadores de mayor trayectoria.
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La recordada delantera argentina denominada Los Carasucias en la Copa América1957: Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz. Foto tomada de wikipedia.
Pedro López había sido técnico de los vallunos en el 56; quien como jugador, fue defensa del Boca Juniors de Cali y de la Selección Colombia en los Bolivarianos del 38. Con los nombres de última hora logró armar un equipo competitivo que aparte del triunfo sobre los charrúas 1-0, le ganaría también 4-1 a Ecuador.
El héroe de aquél partido de la Copa América el 17 de Marzo de 1957 en el estadio Nacional de Lima fue el Maestro Carlos Arango, que de certero golpe de cabeza al minuto 28 ponía a celebrar a los colombianos. Miembro de la célebre dinastía samaria junto con sus hermanos Rubén y José del Carmen, este último, padre del segundo Maestro en la familia, Alfredo Arango. De Alfredo dicen el Pibe Valderrama y Willington Ortiz que fue el mejor futbolista colombiano que ellos vieron; no se puede decir mucho más. Otro José del Carmen, hermano de Alfredo, que pasó por Millonarios, para algunos fue el mejor de todos. Alfredito Arango, hijo de Alfredo, jugó en Junior y pertenece a la tercera generación.
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Carlos Arango, el primer goleador colombiano. Foto tomada de El Universal.
Carlos Arango nació en 1928 y su nombre está ligado a los goles más importantes de la tardía historia de la selección Colombia. De apenas 1.70 de estatura tenía un resorte en sus piernas y un martillo en su cabeza; aparte del golpe de testa, famosos eran sus cobros de penales que rara vez falló, y para los cuales se paraba de espalda al arco. Especialista del tiro libre que bien podía patear con derecha o con izquierda; el primer gran goleador colombiano. A los dieciocho años un cabezazo suyo, para variar, ya le daba un título a Colombia. El técnico peruano José Arana lo había llamado a integrar la selección que participaría en Barranquilla de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1946. Final contra Panamá y el partido se encontraba igualado a un tanto; Rigoberto Memuerde García cobra una falta de costado y el juvenil Arango empezaba a dictar cátedra. Gol y medalla de oro en el Romelio Martínez.
El 16 de Junio de 1957 el Maestro Carlos Arango encabezaba el equipo que salta al terreno de juego en El Campín, para enfrentar a los uruguayos en el primer partido de las eliminatorias.
En el arco, Efraín el Caimán Sánchez, por entonces en Independiente Medellín con el cual saldría campeón en ese 1957.
Francisco el Cobo Zuluaga, el eterno capitán del equipo y multicampeón con Millonarios quien comandaba la defensa. Luis Alberto el Mono Rubio, defensa de gran condición física que saliera campeón con Santa Fe en el 48, pero recordado por hacer pareja con Zuluaga en Millos.
Hernando el Tigre Moyano, defensa o mediocampista ligado al fútbol bogotano en Santa Fe y Millonarios.
Ricardo el Pibe Díaz, volante de 1.88 de estatura, que con su presencia imponía respeto en el mediocampo; jugador insignia de Millonarios.
Jaime Silva, mediocampista de ambas áreas y de buena técnica, siempre vinculado a Santa Fe con el que salió dos veces campeón.
Marcos el Olímpico Coll, mediocampista por derecha de gran condición técnica, jugador leyenda del Deportes Tolima. Alejandro Zipote Carrillo, puntero derecho de raya con potente y preciso disparo de derecha, campeón de la única estrella del Quindío del 56.
Jaime el Manco Gutiérrez, campeón con el Quindío del 56, donde fue el primer colombiano en salir goleador; hizo dupla famosa con José Vicente Grecco en el Medellín campeón del 57. Héctor Alfonso Pingo García, habilidoso delantero de raya por izquierda, campeón con Millonarios; el más joven de aquella nómina, tenía 21 años.
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La Selección Colombia arriba mencionada más el PF José Mozer a la izquierda de cachucha y el DT Orlandini de sudadera a la derecha. Foto tomada de Caracol
El equipo uruguayo llegaba a Bogotá precedido de la fama que dan dos copas mundiales ganadas. Entre sus nombres importantes destacaban: William Martínez, defensa central y capitán con presencia en Brasil 50 y Suiza 54; Nestor Tito Gonçalves, el centro half leyenda del Peñarol hacía su quinto partido con la Celeste, con 21 años, en él recaía la creación uruguaya; Javier Ambrois, el entreala del Nacional de Montevideo venía de ser goleador en Lima con nueve tantos.
El árbitro inglés Jack Husband daba comienzo al partido que rápidamente inició controlando Colombia, dando como fruto el primer gol a los 15 minutos. El verdugo de Lima nuevamente ajusticiaba a los orientales; Carlos Arango de cabezazo ponía a celebrar a los cafeteros. El primer gol de Colombia en una eliminatoria deja ganando a los locales al final del primer tiempo. Al primer minuto del complemento Ambrois lo empata y así terminaría el partido.
En la segunda jornada de las eliminatorias el 20 de junio, Colombia pierde de local con Paraguay 2-3, dejando las esperanzas de una clasificación en sus partidos de visitante. Sin embargo, dos derrotas: 1-0 contra Uruguay en Montevideo el 30 de junio, y 3-0 contra Paraguay en Asunción el 7 de julio, acaban con las ilusiones mundialistas para los dirigidos por Orlandini.
El empate de los uruguayos en Bogotá termina por costarles la clasificación, ya que pierden con Paraguay en el famoso partido de Puerto Sajonia en Asunción, donde son vapuleados 5-0 por los guaraníes. Paraguay rumbo a Suecia, Uruguay deja atrás sus dos presentaciones mundialistas seguidas con título y semifinal respectivamente. Colombia tendrá que esperar cuatro años más para asistir a su primera cita con un mundial. Para la historia del fútbol colombiano quedarán los dos cabezazos de Carlos Arango contra los uruguayos, una primera y tardía hazaña en los convulsionados años cincuenta.
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