En el marco de una fiesta patria la Selección Colombia, dio otro “Paso de Vencedores” en procura de llegar a la final de la Copa América de 1975. Fue una victoria con aroma de libertad.
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Arboleda, Calero, Escobar y Bolaño cierran el paso a los ecuatorianos Castañeda y Carrera, 7 de agosto de 1975, tercera victoria en línea de la tricolor en la Copa América – Foto tomada de “Colombia en la Copa América”, libro de Guillermo Ruíz
Aquel 7 de agosto el fervor patrio invadió a los aproximadamente sesenta mil fanáticos que llenaron El Campín, con la fe puesta en ese equipo que portaba orgulloso el tricolor nacional izado a manera de diagonal sobre un fondo blanco… ese uniforme tan claro y diáfano como su fútbol.
El onceno patrio sumaba dos victorias en sus dos primeras presentaciones, la del durísimo debut ante Paraguay aquel Día de Independencia y el tres a uno sobre Ecuador en Quito; fueron sus primeros pasos en aquella recordada Copa América de 1975.
Ese 7 de agosto, los muchachos del Caimán Sánchez enfrentaron de nuevo a Ecuador y se batieron inspirados por ese puñado de patriotas que derrotó al ejército realista de Barreiro en el pequeño puente sobre el río Teatinos.
Los vientos de libertad soplaron con fuerza desde Boyacá hasta la sabana de Bogotá, específicamente en aquel coloso de la 57. A los 15 minutos el bogotanísimo Ernesto Díaz ya había perforado la valla del golero Delgado… y en el minuto 42 Oswaldo La Belleza de Calero… rubricó el dos a cero que recitó Pastor Londoño a través del “circuito del pueblo colombiano”.
Al final, aparte de la expulsión del Maestro Arboleda junto con el ecuatoriano Cabezas, no hubo mayores variaciones… la tricolor lograba seis puntos de seis posibles… y ya se advertía que vendría la semifinal ante el campeón reinante, un equipo lleno de historia y que se vestía de celeste.
Los once patriotas que saltaron a la cancha en aquella tarde de aniversario de la Gloria de Boyacá fueron: Pedro Zape, Arturo Segovia, José Boricua Zárate, Miguel Escobar, Oscar Bolaño, Jairo Maestro Arboleda, Oswaldo La Belleza de Calero, Eduardo Retat, Willington Ortíz, Ernesto Díaz y Ponciano Castro.
Efraín Caimán Sánchez, ese prócer vestido de Director Técnico relevó a Retat por Silva Pacheco hacia el minuto 60 y a Ponciano Castro por Henry Mosca Caicedo al minuto 75.
El equipo ecuatoriano, vestido de realista alineó con Carlos Delgado, Víctor Peláez, Jefferson Camacho, Fausto Carrera, Fausto Klinger, Jorge Tapia, Marcelo Cabezas, Ramiro Tobar, Gonzalo Castañeda, su gran figura Polo Carrera, Félix Lasso y Miño… en el banco y con el buso de DT, un héroe que 25 años atrás alcanzó la gloria en Maracaná: Roque Gastón Máspoli.
Hoy que celebramos un nuevo 7 de agosto… vale la pena recordar, como se entona una parte de nuestro himno, que cual “soldados sin coraza”… una selección tricolor supo “ganar la victoria”.
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